Wochenmarkt granada
Hoy en día está ocupado por tiendas de recuerdos, pero en su día fue un gran bazar donde se fabricaba y vendía seda después de que el emperador Justiniano concediera a los moros permiso para venderla. ALCAICERÍA significa literalmente “casa del César” o “perteneciente al César”. Tradicionalmente, estos bazares se situaban en el centro de la ciudad, con posadas donde se alojaban los mercaderes, y con puertas en todas las entradas para evitar los saqueos y que se cerraban por la noche. Las estrechas calles del interior eran patrulladas por vigilantes.
Capilla Real de Granada
El mercado de la Alcaicería es el Gran Bazar de Granada y el original mercado de seda árabe. Originalmente, se trataba de un conjunto de calles entre la Plaza Nueva y la Plaza Bib-Rambla, repletas de puestos de seda árabes, especias y otras mercancías valiosas. Hoy en día, lo único que queda del bazar es la calle Alcaicería. Se trata de una zona con una rica historia y cultura local en la que todavía se venden artículos interesantes y exóticos. Piense en la cerámica pintada a la manera tradicional, las incrustaciones de madera y las lámparas de vidrieras. El bazar de Granada es muy turístico y sus estrechas calles están formadas principalmente por pequeñas tiendas de recuerdos y telas.
El nombre de Alcaicería tiene origen romano, ya que significa “al-Kaysar-ia” o “lugar de César” en árabe. Este nombre es un agradecimiento al emperador bizantino Justiniano por haber concedido a los árabes los derechos exclusivos de producción y venta de seda en el siglo VI. La Alcaicería original se construyó en el siglo XV. Por desgracia, fue destruida por un incendio en el siglo XIX. La réplica actual tiene menos de la mitad del tamaño de la original, y es también una versión más barata y moderna de este estilo morisco.
Plaza bib-rambla
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Mercado de especias de Granada
Toda la zona cercana a la Catedral de Granada se llama ahora la Alcaicería. Está formada por hermosas calles llenas de puestos de artesanía, especias e incienso. Recuerda a un bazar árabe, y de hecho lo fue, donde se fabricaba y vendía seda. Alcaicería significa literalmente “casa de César” o “perteneciente a César”, en reconocimiento al emperador Justiniano, que concedió a los moros el permiso para vender seda.Tradicionalmente, estos bazares se situaban en el centro de la ciudad, con tabernas donde los comerciantes podían alojarse, y con puertas en todas las entradas para evitar saqueos y que se cerraban por la noche. Unos pocos vigilantes patrullaban los callejones del bazar. Durante la noche del 19 de julio de 1843, se produjo un incendio en uno de los almacenes donde se fabricaban cerillas en la calle Mesones y todo el bazar original quedó reducido a cenizas. Poco después se reconstruyó, pero el bazar nunca llegaría a ser tan importante como lo fue.
“al-Kaysar-ia”, “el lugar de César”. Uno de los lugares que no pasan desapercibidos, ya sea para comprar algún recuerdo de la visita o por su interés histórico.Solía llamarse “el Mercado de la seda”, la principal actividad de la época. Está situado en la plaza de Bib-Rambla, en el casco histórico de la ciudad. Sobrevivió hasta el siglo XIX, cuando fue destruido por un incendio. Una réplica lo sustituyó, mucho más pequeña y de estilo neomorisco de la época, ocupando sólo una parte del espacio original.Un paseo por el “barrio morisco” es inevitable en Granada. Encontramos un ambiente de tiendas que parecen un “laberinto” y en el que sin duda disfrutamos apreciando “la cerámica pintada conocida como Fajalauza, la marquetería o madera y los faroles de cristal de colores”.
